del servicio a la misión
La Revisión de Vida en CVX



1. PUNTO DE PARTIDA

Suele ser frecuente en CVX, que la gente haya adquirido sus compromisos de vida y de servicio en procesos personales de discernimiento sin contar con la comunidad. No ocurre siempre, pero de hecho la comunidad en muchos casos, no interviene ni en las deliberaciones ni en la toma de decisiones personales. La comunidad tan sólo es informada, casi al final, de la toma de decisiones.

Esa manera de proceder conlleva, en la práctica, que las actuaciones apostólicas o de servicio de los miembros de la comunidad no sean asumidas de hecho por la comunidad y consiguientemente, que el individuo no se sienta enviado en misión por la comunidad en su tarea y compromiso apostólicos. Podríamos definir esas CVX como «comunidades de apóstoles», pero no como «comunidades apostólicas», dado que ser comunidad apostólica supone la implicación mutua de todos sus miembros y de la comunidad como tal en las actuaciones apostólicas "personales" de todos sus miembros. Una comunidad apostólica es una comunidad en misión y eso supone mucho más que el ser tan sólo una comunidad de apóstoles. Los apóstoles en una auténtica comunidad apostólica viven en misión porque comparten la misión de toda la comunidad y la actualizan en sus personas desde el ser enviados por y desde la comunidad.

También es verdad que en muchos grupos y comunidades se han dado procesos de discernimiento y deliberación sobre las distintas opciones de vida y apostólicas, que han transformado determinadas actuaciones personales o grupales en auténtica misión comunitaria.

2. UN CICLO EN TRES TIEMPOS

La experiencia profética que se nos ha transmitido en los distintos libros bíblicos es muy reveladora. El esquema literario que se usa para transmitir la experiencia de "vivir en misión" sigue tres fases:

Vocación: es la llamada; la entrada imponderable de Dios en la vida del "futuro" profeta; el "Dios siempre mayor" que irrumpe en la existencia de una persona.

Objeción: el llamado se siente descolocado e impotente ante esa presencia del Señor y manifiesta sus dificultades y limitaciones, a veces incluso lamentado que Dios se haya fijado en él.

Misión: Dios le confía el campo de actuación o un servicio concreto en favor de su pueblo: en el caso de los profetas, esa actuación siempre tiene que ver con el "ministerio de la palabra" y modos concretos de actuación.

Ese esquema, a veces llamado "género anuncio", se repite con frecuencia en las páginas bíblicas. Pensemos en el relato entrañable de la Anunciación a la Virgen (Lc 1,26s). Ahí se da con claridad esa irrupción del Espíritu, el desconcierto de María que objeta porque no entiende, y la aceptación de una misión concreta desde su sí incondicional.

Esos relatos bíblicos con frecuencia son relatos autobiográficos con perspectiva histórica, que se narran como fruto de una profunda reflexión sobre la propia historia y la presencia de Dios en ella. Por eso la aparente simplicidad de la narración esconde largos procesos de búsqueda y de oscuridad desde el primer momento de ilusión e iluminación vocacional hasta las opciones misionales y sus posteriores experiencias de discernimiento. Es verdad que en la mayoría de las narraciones de ese género no aparece la dimensión comunitaria en el proceso vocacional o de clarificación sobre la misión, pero sí es evidente el proceso en tres etapas y la segunda etapa de "crisis" que vuelve a aparecer cíclicamente cuando el profeta ya está en misión.

A nosotros nos interesa precisamente ese ciclo en tres tiempos que se suele dar en la actuación de Dios en nuestra vida y en nuestra historia tanto personal como comunitaria. Primero Dios llama, y desde la adhesión del corazón se nos plantea el hacia dónde, el qué y el cómo de la misión.

En general podríamos decir que en nuestro caso como CVX, primero cada uno se plantea la llamada (vocación a CVX o a donde el Señor le quiera llamar: es la opción de vida) y luego, ya en la comunidad se procede a buscar la voluntad de Dios en lo que se refiere al ser enviado (misión). El segundo tiempo de "crisis", de "objeción" es el proceso de discernimiento, en que tratamos de conocer la voluntad de Dios desde la indiferencia, buscando con sinceridad lo que "más" nos lleve a responder a su llamada.

3. REVISIÓN DE VIDA Y MISIÓN

Ofrecemos un método que ayuda a que la comunidad asuma las tareas que están haciendo ya sus miembros, se implique en ellas, y las convierta en misión comunitaria después de haber vivido un proceso de discernimiento. Ese proceso ayuda a poner en crisis la actuación concreta para relanzar al enviado en misión, de modo que él mismo se sepa y se sienta en misión, y en misión comunitaria.

Se trata de que los tres tiempos vividos a nivel personal por quien está ya en un campo apostólico, sean compartidos por la comunidad, como realidad de Iglesia, y se conviertan en misión de Iglesia. La comunidad por tanto, acompaña el proceso de discernimiento apostólico personal, para enviar en misión y para confirmar en la misión.

4. ESQUEMA GENERAL DE LAS JORNADAS

A) Seis días de Ejercicios personalizados

Silencio total

Alguna breve oración comunitaria - por la mañana -

Se pueden proponer algunos puntos en común, sobre todo los dos primeros días.

Celebración diaria de la Eucaristía

Reunión diaria de evaluación del equipo de acompañantes

B) Dinámica de Discernimiento Comunitario (DC)

La dinámica comunitaria (DC) suele durar unos tres días, a partir del séptimo día de los ejercicios personalizados. Se procurará que los guías no tengan que ocuparse de más de siete personas. Normalmente, los que han acompañado los Ejercicios serán los guías durante la DC. La experiencia de DC se realizará por grupos de seis o siete personas, procurando la mayor heterogeneidad posible en su composición, tanto en lo que se refiere a los campos apostólicos en los que estén comprometidos, como a comunidades de procedencia.

La DC se desarrolla en ambiente de Ejercicios, aunque sólo se está en silencio durante los tiempos de oración, no durante las comidas ni descansos. Pero hay que insistir en que el método se fundamenta en la oración personal y sólo desde ella se va a compartir en los grupos. Evidentemente, la celebración de la Eucaristía será el momento central de cada día. Tal vez convenga dedicar algún tiempo, a primera hora de la mañana, a la oración comunitaria.

5. ESQUEMA DEL PROCESO

A. Ver a los destinatarios en ese campo de actuación

B. Vernos a nosotros mismos en nuestra actuación

C. Reformulación del proyecto

El grupo tendrá que destinar un tiempo prolongado a un solo individuo y un campo de actuación. Entre cada uno de los tres pasos, se deberá destinar un tiempo determinado a la oración personal, para interiorizar ante el Señor el proceso, buscando su iluminación y el don de la indiferencia.

Definición del campo de actuación personal: Se trata de definir tan sólo un campo de actuación ya que con frecuencia la gente en CVX está muy comprometida en distintos servicios. Se elegirá "el más significativo" o "el más urgente". Ese campo concreto se presentará a la comunidad previamente para que todo el mundo sepa cual va a ser el objeto del proceso.

6. ESQUEMA DE LA REUNIÓN

Cada reunión irá precedida de la oración personal de todos los que participan en el proceso. La reunión tipo podría seguir, poco más o menos, el siguiente esquema:

- Oración inicial

- Exposición descriptiva por parte del ponente

- Breve silencio y oración para pensar la formulación de preguntas

- Ronda de preguntas y respuestas

- Breve silencio para preparar la evaluación

- Evaluación: cada participante, a la luz de lo vivido en la reunión a propósito del campo de acción del compañero, empezará a revisar y a ver de otro modo sus propios campos de actuación.

El ponente, a partir de la nueva visión compartida con los compañeros de grupo, comparte la nueva reformulación

- Oración final de acción de gracias y de evaluación

A. LOS DESTINATARIOS

LAS PERSONAS A QUIENES TRATO DE AYUDAR

En la reunión el interesado presentará su visión de los destinatarios de su campo de actuación. Sólo los destinatarios (sin comentar nada respecto a su actuación para con ellos: esto será el contenido de la siguiente reunión): cómo son, en qué condiciones se desenvuelven, qué problemas tienen, sin dar por supuesto que los compañeros conocen ya su situación y necesidades.

El interesado debería formular sobre todo cuáles son, a su juicio, las demandas explícitas e implícitas de los destinatarios de su campo de actuación. Los compañeros escuchan atentamente y sin interferir (pueden tomar notas escritas). Escuchan con el corazón, de verdad sin pensar precipitadamente que la situación descrita por el interesado se parece a la mía. Por el momento vale más olvidar las situaciones personales para escuchar y comprender al compañero.

En una segunda parte de la reunión los compañeros de grupo pedirán las aclaraciones pertinentes, preguntando o formulando sus dudas, o constatando las lagunas apreciadas, o la sorpresa respecto a determinados aspectos, no para satisfacer nuestra curiosidad sino para ayudar al compañero; sin discutir ni dar consejos. Aunque tengamos una sugerencia muy oportuna, es mejor presentarla como pregunta, para estimular la mente del compañero de modo que él mismo descubra la nueva posibilidad.

El objetivo de esta reunión:

El conocimiento interno de las necesidades más urgentes y centrales de aquellos a quienes trato de ayudar.

La formulación clara y distinta de sus demandas explícitas, y sobre todo de sus demandas implícitas (lo que piden a gritos, pero que no expresan con palabras ni con peticiones formales). Son los deseos profundos, inspirados por la vocación del Padre, por el Espíritu que habita, trabajando en ellos.

El papel del guía consistirá básicamente en:

Evitar que el interesado quiera explicar cómo actúa. En esta primera reunión "él no existe" sólo existen los destinatarios. Debe limitarse a hablar sólo de los destinatarios.

Ayudar a que quede clara la formulación de las demandas explícitas e implícitas de los destinatarios.

Ayudar a reformular estas demandas, después de las aportaciones de los compañeros, si se constata, a la luz de las preguntas y diálogo de la segunda parte, que han quedado incompletas o inadecuadas.

Evitar en todo momento que las preguntas de los compañeros sean "consejos" o lecciones "magistrales" a partir de sus experiencias. Los compañeros deben aportar sólo preguntas o interrogantes que ayuden al interesado a cuestionar su formulación inicial.

Procurar que todos participen.

Reflexión personal

Después de esa primera reunión, el interesado reflexionará en su oración a propósito de sus destinatarios y a partir de la nueva visión compartida con los compañeros de grupo. Los destinatarios son los amados de Dios, la razón de su misión, de su ser CVX.

También los demás le acompañarán en su oración, y tal vez, a la luz de lo vivido en la reunión a propósito del campo de acción del compañero, cada cual empezará a revisar y a ver de otro modo a los destinatarios de sus propios campos de actuación.


Tema de oración: Juan 4, 1-41 «La Samaritana»


PETICIÓN: "Señor, que te reconozca a ti en los rostros de aquellos a los que me has enviado; ayúdame a descubrir lo que deseas que haga por ellos"

COMPOSICIÓN

DE LUGAR: Ver lo que hacen; escuchar lo que dicen; observar lo que hacen; lo que les mueve, sus aspiraciones; lo que les hace sufrir; lo que me piden, a veces a gritos.

PUNTOS: 1. Ver y describir las personas: sus rostros, sus expresiones, su historia; cómo y dónde nos encontramos, la relación inicial entre nosotros y ellas, cómo ha ido cambiando, cómo es ahora...

2. Recordar lo que me piden explícitamente.

3. Descubrir lo que, sin formularlo claramente, me piden implícitamente: sus necesidades o aspiraciones más urgentes y centrales. Respetar el momento en que se encuentran en su historia de salvación, en su crecimiento dentro del Reino de Dios, en su vocación.

* Necesidad o aspiración central: aquella que está a la raíz de todas las demás necesidades o aspiraciones.

* ¿Cómo se manifiesta Jesús en estas personas, en sus demandas?

¿Qué quiere El de mí?

COLOQUIO Como un amigo habla con el amigo: mis destinatarios son los amigos del Señor: hablarle de ellos.

RELECTURA DE

LA ORACIÓN: ¿Qué he visto y oído? ¿Qué he descubierto? ¿Puedo decir: "Es el Señor"?

Formular por escrito:

- el perfil de las personas

- sus demandas explícitas y aquellas implícitas.

- su necesidad o aspiración más urgente, la que está a la raíz de todas las demás.

B. EL QUE OFRECE EL SERVICIO APOSTÓLICO

En la segunda reunión, el interesado hablará de su actuación en el campo concreto. En esta reunión, él y su actuación serán el objeto de "contemplación". Se trata de que formule su actuación, y mejor por escrito, al menos a grandes trazos que luego completará en la reunión. Se trata de que se conozca mejor, que conozca mejor sus posibilidades y condicionamientos.

El objetivo de esta reunión:

Tener un mayor conocimiento de nosotros mismos, de nuestra identificación con Cristo, de nuestra «fe - esperanza - amor», dejándonos transformar por el Espíritu de Jesús.

Poner en crisis nuestra actuación y objetivarla mejor.

× ¿Cuál es mi proyecto, si es que lo tengo (con frecuencia la gente actúa sin un proyecto previo)

× ¿Tengo metas y objetivos claros, realistas?

× ¿Con qué cualidades cuento, me informo, leo, pregunto a quien tiene experiencia?

× ¿Qué medios ha utilizado, sé trabajar en equipo?

× ¿He hecho evaluaciones periódicas, al final de la actividad?

El papel del guía consistirá básicamente en:

Ayudar a que la formulación del interesado sea clara y suficiente, insistiendo en su relación personal con Cristo y en su propia actuación, más que en las reacciones de los destinatarios o compañeros.

Evitar que los compañeros se conviertan en "jueces" o "consejeros" de su actuación. Como en la reunión anterior, deben limitarse a preguntar para que el interesado vaya poniendo en crisis su actuación y pueda tener una visión más objetiva de lo que en realidad está haciendo.

Ayudar a reformular, después del diálogo con el grupo, los elementos clave de su relación personal con Cristo y de su actuación: ¿Qué está ofreciendo y cuáles son, por su parte, las dificultades?

Reflexión personal:

Se trata de interiorizar lo vivido en la reunión a propósito de la experiencia interior y del campo de actuación de un compañero, para poner en crisis también nuestra propia experiencia y actuación.

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Tema de oración: Lucas 10, 25-37 «El Buen Samaritano»

PETICIÓN: "Señor, dame ojos compasivos para descubrir las necesidades de aquellos a quienes me envías y el modo mejor de responder a ellas. Que sienta la alegría de ser colaborador tuyo, de participar a tu obra; que mis objetivos y mi manera de obrar sean los tuyos"

COMPOSICIÓN

DE LUGAR: Verme en mi medio ambiente habitual en el que se desarrolla mi servicio.

PUNTOS: 1. Recordar mi propia historia, mis experiencias personales desde las que me dispongo a ofrecer mis servicios apostólicos: mi historia de fe y familiaridad con Cristo, mis talentos, familia, diplomas, estilo de vida, vacaciones, profesión... ¿Cómo me interpela Jesús? como amigo que confía en mí, que me interpela, que me va transformando.

2. Traer a la mente los objetivos de mis actividades, los medios y métodos que he utilizado. Ver las prioridades que me he propuesto, las dificultades que he encontrado. Recordar mi trabajo en equipo, mis reacciones a sugerencias, contrastes, tensiones internas con aquellos con quienes colaboro. Ver mi disponibilidad a evaluaciones sinceras y críticas. Considerar mi tarea como una misión que me confía la Iglesia.

COLOQUIO: Comentando con el Señor, "como un amigo habla al amigo" esa visión de mí mismo.

RELECTURA DE LA ORACIÓN: ¿Qué he sentido? ¿Qué he descubierto? (formularlo por escrito)

× ¿Cuál es mi proyecto, si es que lo tengo (con frecuencia la gente actúa sin un proyecto previo)

× ¿Tengo metas y objetivos claros, realistas?

× ¿Con qué cualidades cuento, me informo, leo, pregunto a quien tiene experiencia?

× ¿Qué medios ha utilizado, sé trabajar en equipo?

× ¿He hecho evaluaciones periódicas, al final de la actividad?

C. REFORMULACIÓN DEL PROYECTO APOSTÓLICO

En esta tercera etapa, se trata de comparar nuestra reformulación sobre las necesidades/aspiraciones más urgentes y centrales de los destinatarios, con lo que en realidad estamos "haciendo". Esta comparación nos hará descubrir adecuaciones o desajustes entre "necesidades/aspiraciones y nuestra respuesta".

A partir de esta nueva visión, más objetiva, trataremos de reformular, o tal vez formular por vez primera, nuestro proyecto apostólico: objetivo, medios, pasos a dar y criterios de evaluación.

Este proyecto será presentado al grupo para su ulterior crítica y reformulación, si pareciera conveniente. En todo caso, la comunidad lo asume como suyo y nos envía en nombre de Jesús. En contexto de oración, todos en la comunidad lo ofrecemos al Señor para que El lo confirme en la paz.

El objetivo de esta reunión:

Reformular el proyecto apostólico a la luz de las dos etapas anteriores.

Asumir, por parte de la comunidad, a este compañero y su proyecto apostólico que pasará a ser ya de la comunidad.

Confirmar en la misión al compañero.

El Papel del guía consistirá básicamente en:

Ayudar a formular y a constatar los "desajustes" entre las necesidades más urgentes y la actuación, la falta de proyecto etc...

Evitar, como siempre, una actuación paternalista y prepotente del grupo frente al interesado; evitar "consejos" o "justificaciones" indirectas de actuaciones de otros compañeros dentro del grupo en ese mismo campo o en otros que puedan salir a colación.

Ayudar a reformular el proyecto y a que la comunidad explícitamente lo asuma y lo ofrezca al Señor para su confirmación

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Tema de oración: Juan 15,9-17 «Que produzcan mucho fruto y ese fruto permanezca»

PETICIÓN: ¡Señor, que, por encima de todo, busque tu Reino; que, siguiéndote a ti, dé un paso adelante, produzca frutos más abundantes; que haga mejor tu voluntad!

COMPOSICIÓN

DE LUGAR: Mi comunidad junto al Señor, enviada por El.

PUNTOS: 1. "... no queriendo ni buscando otra cosa alguna sino en todo y por todo mayor alabanza y gloria de Dios nuestro Señor. Porque piense cada uno que tanto se aprovechará en todas cosas espirituales, quanto saliere de su propio amor, querer e interesse" [EE198].

2. Recordar las dos etapas anteriores:

a) Releer y rectificar, si hace falta, los análisis escritos hechos antes y después de los diálogos.

b) Comparar las demandas implícitas y explícitas, los objetivos y los proyectos reformulados. Constatar las convergencias y las divergencias.

* ¿Qué me pide el Señor que cambie, que siga haciendo? Durante la oración no te preocupes de lo que vas a decir en la reunión de grupo; busca sólo el encuentro con el Señor, sintiéndote instrumento en sus manos.

COLOQUIO: "Eterno Señor de todas las cosas, yo hago mi oblación con vuestro favor y ayuda, delante vuestra infinita bondad, y delante vuestra Madre gloriosa y de todos los sanctos y sanctas de la corte celestial, que yo quiero y deseo y es mi determinación deliberada, sólo que sea vuestro mayor servicio y alabanza, de imitaros en pasar todas injurias y todo vituperio y toda pobreza, así actual como spiritual, queriéndome vuestra sanctíssima majestad elegir y rescibir en tal vida y estado" [EE 98].

RELECTURA DE LA ORACIÓN: ¿Qué he sentido? ¿Qué he descubierto? ¿Qué miedos siento? ¿Qué proyectos tengo?

Lo que hago y debo seguir haciendo, o debo mejorar, o debo dejar de hacer...

El modo de actuar y debo mantener, o debo mejorar, o debo corregir...

EVALUACIÓN FINAL

Puntos de referencia para los guías:

× Aclarar el concepto de «discernimiento comunitario para la misión»

× Insistir en que la metodología parte de la oración personal

× Integrar la vida apostólica y la vida de oración

× Este modo de hacer la Revisión de vida ayuda a sentir con y en la Iglesia

× El grupo asume las opciones y servicios apostólicos de sus miembros.

CUESTIONARIO:

× Recordar todo el proceso, ver lo que más me ha ayudado:

- las introducciones

- los roles

- la oración personal

- el contenido y la sinceridad de los que han compartido

- el grupo

- el guía

× ¿Cuáles han sido, a tu parecer, las reformulaciones más importantes?

- en relación con los destinatarios

- en relación con nuestras motivaciones personales y modo de actuar

- en relación con nuestro proyecto apostólico

- en relación con la comunidad, o grupo

¿Cómo transmitir la experiencia y la metodología a nuestras comunidades locales y nacionales?

EVALUACIÓN EN EL GRUPO PEQUEÑO

SESIÓN PLENARIA: - Informes de los secretarios


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